Con frecuencia, el auditor informático debe verificar que los programas, tanto de los
Sistemas como de usuario, realizan exactamente las funciones previstas, y no otras. Para
ello se apoya en productos Software muy potentes y modulares que, entre otras
funciones, rastrean los caminos que siguen los datos a través del programa.
Muy especialmente, estas "Trazas" se utilizan para comprobar la ejecución de las
validaciones de datos previstas. Las mencionadas trazas no deben modificar en absoluto
el Sistema. Si la herramienta auditora produce incrementos apreciables de carga, se
convendrá de antemano las fechas y horas más adecuadas para su empleo.
Por lo que se refiere al análisis del Sistema, los auditores informáticos emplean
productos que comprueban los valores asignados por Técnica de Sistemas a cada uno de
los parámetros variables de las Librerías más importantes del mismo. Estos parámetros
variables deben estar dentro de un intervalo marcado por el fabricante. A modo de
ejemplo, algunas instalaciones descompensan el número de iniciadores de trabajos de
determinados entornos o toman criterios especialmente restrictivos o permisivos en la
asignación de unidades de servicio según cuales tipos carga. Estas actuaciones, en
principio útiles, pueden resultar contraproducentes si se traspasan los límites.
No obstante la utilidad de las Trazas, ha de repetirse lo expuesto en la descripción de la
Auditoria informática de Sistemas: el auditor informático emplea preferentemente la
amplia información que proporciona el propio Sistema: Así, los ficheros de
aquél, y los
y se pormenoriza la actividad general.
Del mismo modo, el Sistema genera automáticamente exacta información sobre el
tratamiento de errores de maquina central, periféricos, etc.